Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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100009
Legislatura: 1871
Sesión: 27 de abril de 1871
Cámara: Senado
Discurso / Réplica: Réplica al Sr. Tejado.
Número y páginas del Diario de Sesiones: 20, 258 a 259.
Tema: Acta del Sr. Álvarez (D. Cirilo), Senador electo por la provincia de Burgos.

El Sr. Ministro de la GOBERNACIÓN (Sagasta): Conocía el talento del Sr. Tejado; no he tenido el gusto de tratarle, pero he tenido la honra de admirarlo en algunos de sus escritos y de sus discursos, y declaro francamente, que si conocía mucho su talento, no conocía tanto su habilidad, que es aún mayor que su talento.

Ha empezado S.S. por atribuirme una facultad divina, la de hacer milagros, suponiendo que yo le he resucitado; pero ¡ah! S.S. me ha hecho una concesión para luego poder decir lo que ha dicho, porque solo un muerto que murió hace mucho tiempo, y que ahora resucita, es capaz de decir lo que S.S. ha dicho. S.S. murió allá cuando el partido carlista era pujante, cuando tenía muchos prosélitos en España, cuando, si no dominaba, por lo menos estaba a punto de dominar. Resucita hoy, y cree imposible que ese partido, que en la opinión de S.S. debe ser el que lleve las riendas del Gobierno, cometa un atentado semejante al que se ejecutó en Burgos arrastrando a su gobernador, y dice:?el gobernador de Burgos debió ser asesinado y arrastrado por todos los liberales.? (El Sr. Tejado pide la palabra.) No tiene otra explicación esa frase, que según S.S. anda en la atmósfera, en todas partes y en los labios de todos los españoles: ?por Dios, ¿cuándo vienen Vds.?? S.S. murió hace mucho tiempo, cuando eso podría suceder; sin duda en aquella época transitoria, accidental, en que el partido liberal pudo sobreponerse al despotismo; y como era accidental, se conocía que los carlistas querían venir pronto, y se conocía también esa frase de ?¿cuándo volveremos?? Muere S.S.; pero he aquí que por facultades sobrenaturales yo le resucito hoy, y naturalmente repite la frase de entonces. Pero, Sr. Tejado, ¿estamos en aquellos tiempos? Hágase cargo S.S. un poco del mundo antes de hablar y después de resucitar, para que no diga lo que decía hace cuarenta años.

Pero ¿cree S.S. positivamente que el hecho del gobernador de Burgos fue promovido por los liberales? (El Sr. Tejado: Sí.) Pues se necesita tener unas tragaderas muy grandes, y francamente, me faltan palabras y medios para refutar una opinión semejante: quédese S.S. con ella, y buen provecho le haga. A lo único que me toca contestar es al supuesto gratuito de que a los tribunales se les haya dicho que hagan ni deshagan, que echen velos o no los echen. Los tribunales han [258] cumplido con su deber imponiendo el condigno castigo.

¿Sabe S.S. los que han sido castigados? Yo se lo diré a S.S.: no hay ninguno que no sea carlista hasta la médula de los huesos; que no sea de familia carlista; que no haya sufrido algo por el carlismo; no hay ninguno de los condenados que no sea conocido palmariamente por carlista en la provincia de Burgos; no hay siquiera la casualidad de que haya sido condenado ningún liberal, o los tribunales se han equivocado de medio a medio condenando a los que defendieron al gobernador, dejando en libertad a los que le asesinaron y arrastraron en nombre de la religión, en medio de una catedral, manchando de sangre. no quiero continuar; o los carlistas fueron los que lo hicieron, puesto que los tribunales han declarado que fueron los autores; los que ayudaron al crimen, o los cómplices; esos han sido las castigados.

Yo desearía que a pesar de esas tragaderas de S.S., por lo menos se hiciera siempre justicia a los tribunales, que pueden equivocarse alguna vez, pero tan de lleno es imposible. ¡Desgraciados de nosotros si eso pudiera pasar una vez en los tribunales de justicia!

Por lo demás, yo me alegro de que S.S. se haga la ilusión de que el país desea que vuelvan pronto los carlistas, y de que manifieste su deseo preguntando que cuándo vienen. Bueno es que S.S. se forje esas ilusiones; porque si S.S pudiera citar muchas personas que hacen esa pregunta, yo a mi vez podría citarle también otras muchas que dicen lo mismo; no hay más sino que lo preguntan con distinto motivo; preguntan cuándo vienen, con objeto de prepararse para cuando vengan.



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